Se encontraron sus miradas, y por un largo rato se conocieron sin hablar, se sintieron de toda la vida, o de alguna vida pasada.
El reflejo de los rayos ámbares de sol sellaron a fuego su encuentro.
Pernoctaron en un muelle, sin dejar de mirarse, hablaron de sus sueños y no hizo hizo falta nada mas.
El siempre quiso saber poner algunas letras en una guitarra,
pero esa noche no hizo falta ni una sola cuerda,
ella escuchaba sus versos en sus ojos.
cuando uno elige un camino, tiene que dejar otros, sin embargo ese camino esta lleno de sorpresas. Esas que uno tiene que descubrir mientras recorre. Encontrarse a uno mismo, es el hallo, yo me hallo, nosotros nos hallamos, nos encontramos a nosotros mismos en los otros. Lejos de ser una guia, sin estructura alguna, este blog es simplemente escritos ± recopilaciones, sobre la vida y la muerte. Sobre El mas alla y El mas aca.